Para mejorar las prestaciones térmicas de los vidrios de fachada se recomienda el uso de doble o triple acristalamiento.
Con la tecnología de doble acristalamiento, se encapsula un gas inerte entre los dos paneles de vidrio. El argón permite el paso de la luz solar al mismo tiempo que limita el nivel de energía solar que se escapa del vidrio.
En una configuración de triple acristalamiento, hay dos cavidades llenas de argón dentro de tres paneles de vidrio. El resultado es una mejor eficiencia energética y reducción del sonido junto con menos condensación, ya que hay un diferencial de temperatura más pequeño entre el interior y el vidrio. Si bien el triple acristalamiento es de mayor rendimiento, es una opción más costosa.
Para una mayor durabilidad, el vidrio laminado está fabricado con una capa intermedia de polivinil butiral (PVB). El vidrio laminado ofrece una serie de beneficios, incluido el bloqueo de la transmisión de luz ultravioleta, una mejor acústica y, quizás lo más notable, se mantiene unido cuando se rompe.
Pasando al tema del impacto del edificio y la resistencia a las explosiones, el exterior del edificio funciona como la primera línea de defensa contra los proyectiles. En consecuencia, la forma en que la fachada responda a un impacto afectará significativamente lo que le suceda a la estructura. Por supuesto, es difícil evitar que el vidrio se rompa después de un impacto significativo, pero el vidrio laminado o una película antiastillas aplicada al vidrio existente contendrán mejor los fragmentos de vidrio para proteger a los ocupantes del edificio de los escombros.
Pero más que limitarse a contener los cristales rotos, el rendimiento del muro cortina en respuesta a una explosión depende de la interacción entre las capacidades de los distintos elementos.
“Además de endurecer los miembros individuales que componen el sistema de muro cortina, los accesorios a las losas de piso o vigas de antepecho requieren atención especial”, escribe Robert Smilowitz, Ph.D., SECB, F.SEI, director sénior, Diseño de Protección
& Seguridad, Thornton Tomasetti – Weidlinger, Nueva York, en “Diseño de edificios para resistir amenazas explosivas” del WBDG.
“Estas conexiones deben ser ajustables para compensar las tolerancias de fabricación y acomodar las derivas diferenciales entre pisos y las deformaciones térmicas, además de estar diseñadas para transferir cargas de gravedad, cargas de viento y cargas explosivas”, escribe.